Poemas raros. IV

En el teatro vacío

cuando nadie queda ya

pasa una cosa muy rara

por si queréis escuchar

De allá de las bambalinas

cuando el técnico se va

salen tres polillas locas

y empiezan a recitar

Hay una que adora a Shakespeare

y sueña con ser Julieta

siempre acaba haciendo el muerto

pero eso sí, muy coqueta


A la otra le va el absurdo

le dan espasmos eléctricos

grita, tiembla y da patadas

en un furor epiléptico.


La tercera es bailarina

de teatro musical

le gusta danzar cual gato

y también broadwaydear


Una tarde decidieron

que esa noche en especial

harían un gran montaje

una obra colosal


Le cortaron un mechón

a una gran peluca roja

y se hicieron una barba

¡representan barbarroja!


Pero nadie sabe el texto

(y el argumento tampoco)

creen que va de algún pirata

natural del Orinoco


Ya comienzan los ensayos

y hay una gran discusión:

todas quieren ser pirata

en la representación


“Habrá que poner doncellas”

dice la gran bailarina

“Eso ya pasó de moda”

comenta su absurda amiga


En medio del alboroto

“ser o no ser” dice una

y las otras dos la miran

pensando que está en la luna.


Y con tantas discusiones

se les va acabando el tiempo

ya es de día y el bedel

entra a sacudir asientos


“Vaya pérdida de tiempo”

piensa la más clasicona

y se cuelga en su rincón

para, al fin, dormir la mona.


Pero la noche siguiente

se ponen las tres de acuerdo

“si las tres estamos locas

¿por qué hacer teatro cuerdo?”


Después siguen en su linea,

como antes del gran proyecto:

una baila, la otra grita

y la otra pasa su texto


Sin un público exigente

que pague por la función

las tres polillejas hacen

teatro del corazón.


Y cuando cae el telón

(aunque nunca llegó a abrirse)

se van las tres a dormir

sin tener que desvestirse.





Cristina Cabrer Davidsson.

Tres polillas teatreras. Cristina Cabrer..jpg

Licenciada en Filología Hispánica. Narradora oral. Aficionada al arte de la ilustración. Su historietista preferido es Peter Bagge, autor del comic humorístico Odio.

Este poema fue publicado originalmente en el número 5 de la revista anual de AICUENT, en diciembre de 2019

Anterior
Anterior

Confusiones sobre los cuentos, cuentos en sentido impropio

Siguiente
Siguiente

Perla por moneda (I)